Cristo Rey: el poder que nace en silencio y transforma desde dentro
El reino del que hablan los cristianos no es un territorio ni una ideología, sino una manera de vivir que hace más humano todo lo que toca Al finalizar el año litúrgico, los cristianos celebran a Jesucristo como Rey del Universo. Una afirmación que, a primera vista, puede sonar extraña en pleno siglo XXI. ¿Rey? ¿En un mundo que desconfía de la autoridad y que vive marcado por tensiones políticas, incertidumbre económica y cambios culturales acelerados? Sin embargo, la fiesta encierra una imagen profundamente contracultural y sorprendentemente actual: la de un poder que no se impone, sino que sirve; que no humilla, sino que levanta; que no nace del miedo, sino del amor. Lo cierto es que el Evangelio presenta a Jesús como un Rey muy distinto de los reyes de la historia. Su trono es un pesebre y después una cruz. Su coronación es irónica: una corona de espinas y un cartel escrito por Pilato más para burlarse que para honrarle. Y sin embargo, ahí, en lo que parece un fracaso absoluto, el c...